viernes, 18 de marzo de 2011

Fiquem com raiva! (¡indignaos!)

El pasado sábado 12 de marzo se ha vivido en Portugal una protesta que no tiene precedentes, al menos en los últimos años. Bajo el nombre de la "Revolución Precaria" unos 300.000 jóvenes reivindicaron el final de la precariedad laboral en el país luso. Pero un aspecto muy llamativo es que la iniciativa fue apolítica, pacífica y laica, y partió de cuatro jóvenes portugueses que lanzaron el desafío a través de la red social facebook. Según el siguiente enlace al respecto El Mundo 12-03-2011, aunque había bastantes jóvenes recién licenciados que buscan su primer empleo y trabajadores temporales con contratos precarios, no sólo los jóvenes salieron a protestar, y además todos los sectores estuvieron representados.

Además de ser una protesta apolítica, y convocada con una sencillez que asusta, hay otro aspecto de la misma que me gustaría destacar, relacionándola con el momento actual de las sociedades occidentales modernas. Y es que considero que en las últimas décadas ha cambiado la forma de comportarnos en función del rango de edad. Antes, los jóvenes eran acusados siempre por los adultos y ancianos de rebeldes sin causa, de inconformistas, se solía considerar que estaban normalmente en contra del orden establecido, que querían ser libres, vivir sin normas, sin ataduras...

Sin embargo, algo había cambiado ya antes de esa protesta masiva en Portugal. Al menos desde comienzos de este siglo, por un lado, la juventud malvivía en un mundo que no le motivaba, habiendo perdido la ilusión por casi todo, eran apáticos atrapados en un mundo que no entendían y que, creían, es como es, y no pueden cambiar. Y por otro lado, fue la gente mayor la que ha entendido el mundo en el pasado, la que se tuvo que permitir interpretar la situación actual y animar a los jóvenes a defender un mundo mejor, porque no es una opción que tienen, sino una obligación, poco menos que la última oportunidad para volver / comenzar a sentirse vivos de verdad...

¿En qué me fundamento para tener esa opinión? Pues por ejemplo me fundamentó en que Stéphan Hessel (quien fue miembro destacado de la resistencia francesa y participó en la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos) se ha convertido, con 93 años, en un fenómeno editorial en Francia, al invitar a los jóvenes a cambiar la indiferencia por la insurrección pacífica: Fuente empleada

¿Sólo los franceses cuentan con personalidades de ese tipo y avanzada edad tratando de despertar a los jóvenes del letargo en que se hayan inmeros? Pues lo cierto es que no. De hecho, el prólogo del libro "Indignez-vous" (Indignaos) de Stéphan Hessel al que he hecho referencia fue escrito por el galardonado escritor español de 94 años de edad José Luís Sampedro: Prólogo en periodismohumano.com
Lo maravilloso de contar con estas mentes brillantes y lúcidas tan jóvenes en su forma de ver la vida, pero con tanta experiencia a sus espaldas (comentar que José Luís Sampedro es o ha sido economista, escritor, catedrático de Estructura Económica, ex senador y miembro de la Real Academia Española desde 1990) es que son escuchadas por todos, y hasta los políticos son incapaces de quitarles la razón (cuando a ellos no les conviene que la sociedad despierte y se indigne). Como ejemplo sirvan estas palabras de la actual ministra de Cultura Española, Ángeles González-Sinde acerca de José Luís Sampedro tras hacerle entrega de la Orden de las Artes y las Letras este mes de marzo de 2011: “debemos agradecerle su indignación, su sosegada indignación. Debemos agradecerle que haya puesto sus conocimientos de sabio economista al servicio de ideales grandes y no de cuentas de resultados avarientas. Debemos agradecerle que haya empleado las palabras que tan bien sabe emplear para aventurar un mundo mejor”. elmercuriodigital.es 09-03-2011

Para finalizar, procuraré llevar esta entrada más aún al terreno económico, planteando una pregunta a mis lectores: ustedes que creen, ¿los economistas también se indignan con estas cosas? Según el siguiente enlace Público - 06-03-2011 parece claro que sí. Son muchos los que creen que es mentira que la única (ni la mejor) forma de gestionar la crisis actual sea la imperante, y en concreto esa noticia cuenta como cuatro académicos franceses triunfaron con un manifiesto que propone soluciones alternativas a la crisis económica. Dicho manifiesto fue firmado en pocas semanas por más de 3.000 personas, principalmente surgidas del mundo universitario. En él recorren diez «falsas evidencias» de las soluciones del neoliberalismo, auguran que Europa se arriesga a volver a la situación de los años sesenta, y aseguran que se nos esconde que no todas las organizaciones dictan lo mismo.


Mi consideración final es que los políticos van a tener que dejar de adoptar medidas económicas, no sólo en contra de la gran mayoría de la población (tal y como hoy en día se está haciendo con la disculpa de la crisis económica), sino también en contra de la mayoría de los economistas.

¿Habrá algún día en España una protesta similar a la que hubo en Portugal?, ¿dejará de ser una utopía la conciencia colectiva?, ¿despertaremos de nuestro letargo?. Por curioso que resulte decir esto, me gustaría encontrarme con más gente indignada por la calle...

"Sé el cambio que quieras ver en el mundo" (Gandhi)

2 comentarios:

  1. Ahora veremos lo que pasa con Portugal y si un eventual rescaye tendrá alguna repercusión en España. Algunos hablan de sacar al país del euro. Veremos si pueden. Sería interesante que Portugal se convirtiera en una segunda Islandia.

    ResponderEliminar
  2. Buf, me temo que la Unión Europea es como una secta. Es muy fácil entrar, pero salir...

    No veo posible que Portugal abandone el Euro (al menos no en este año / próximos años), me temo que sí podría tener que ser rescatado, ¡y claro que afectaría mucho a España!

    Mi siguiente entrada está aún relacionada con ésta. Van a hacer un libro en España parecido al de Indignaos!, se llamará Reacciona.

    Y cambiando de tema, a ver quien sale escogido como candidato del PSOE para las próximas elecciones generales... y luego se irá viendo lo que nos pasará.

    ResponderEliminar