sábado, 22 de enero de 2011

Los buenos, los malos y los "hijos de una hiena"

 En primer lugar, tal y como habréis intuido por el enunciado de la entrada, he de confesar que una de las muchas cosas que he hecho a lo largo de mi vida ha sido ver en youtube el vídeo de <<contigo no bicho>>. Tengo tiempo libre entre entrada y entrada, jeje.

  La razón de ser de este nuevo post viene de la conjunción entre dos noticias de actualidad (relacionadas con Túnez y con Haití) con el descubrimiento de cierta información acerca de Islandia.

   Hablando principalmente de economía, me voy a tomar el lujo que considerar que, a muy grandes rasgos, en el mundo hay 3 tipos de políticos: los buenos, los malos y los "hijos de una hiena". Pondré algún ejemplo sobre cada uno de ellos.


   Los buenos políticos podrían ser, por ejemplo, los de Islandia (lo recordaréis como el país del volcán Eyjafjalljökull, también llamado "el controlador aéreo islandés"). ¿Por qué considero que los islandeses tienen unos buenos políticos a nivel económico? Véase el siguiente enlace y a continuación lo comento:




     En resumen, volvieron a crecer desde que su sistema financiero se derrumbó en 2008, y consiguió superar la crisis permitiendo que bancos privados quebraran (cada vez me indigna más que esto sea motivo de sorpresa, en lugar ser de lo normal en un sistema capitalista donde los empresarios supuestamente merecen ganar más porque asumen un riesgo), en 2008 se nacionalizó a los tres mayores bancos del país, no cedieron ante las presiones de otras potencias (Gran Bretaña y los Países Bajos) impulsadas por sus especuladores, y además los banqueros responsables del colapso financiero han ido a la cárcel. O sea, que ante una crisis causada por los especuladores, en lugar de hacer medidas económicas para favorecer al ente "mercados" hicieron medidas económicas para su población (no hay mejor prueba que el hecho de que incluso realizaron un referéndum entre sus ciudadanos para ver si respaldaban o no el pago a los especuladores).


   Un caso típico de malos políticos lo tenemos en España. Ante una crisis causada por la especulación y la explotación de la burbuja inmobiliaria (que nunca debió existir) nuestro gobierno ha adoptado medidas tales como las de los siguientes enlaces (hablo de memoria, y no pretendo aburriros, de lo contrario os aseguro que esta lista podría ser mucho más extensa):

         El Gobierno presionará para que las cajas de ahorros se conviertan en bancos (El Economista)









    Por último, los políticos "hijos de una hiena" a nivel económico (con perdón del animal carroñero) podrían ser considerados aquellos que expolian sin ningún tipo de consideración al país que han dirigido. Dos ejemplos de actualidad los encontramos en Túnez y en Haití:


              - La mujer del recientemente derrocado presidente de Túnez supuestamente sacó de un banco 1,5 toneladas de oro poco antes de que su esposo huyera al exilio, según aseguró el diario francés "Le Monde". Me estoy imaginando un discurso ficticio de Ben Alí diciendo al pueblo tunecino antes de irse "siempre tendré una parte de vosotros en mi corazón... y otra en mi banco":


               -  El pasado lunes, 16 de enero, el ex presidente de Haití Jean Claude Duvalier regresó por sorpresa a Haití 25 años después de ser depuesto por una revuelta popular y exiliarse a Francia:    Enlace de Yahoo Noticias España    Digo yo, ¿será que se emocionó al escuchar el importe de las cantidades de ayuda internacional aportadas a Haití tras el terremoto, y vio en la actual inestabilidad política del país, con grandes dificultades para formar gobierno, una nueva posibilidad para expoliar?  Enlace donde se recoge que desvió fondos a bancos suizos por más de 100 millones de euros (20 minutos)  


    Hay quien pensa que tenemos los políticos que nos merecemos, y tú, ¿qué piensas? "Sé el cambio que quieras ver en el mundo" (Gandhi).

5 comentarios:

  1. Totalmente. La mayoría de la gente entrega su voto a la satisfacción personal, a simpatías, al interés... en lugar de pensar en el bien común o en el largo plazo. Por no decir que ni un 1% de los votos son asignados con conocimiento de causa tras haberse leído el programa electoral y habiendo pensado qué hacer en términos económicos... Más bien se acude a la comodidad de (como mucho) escuchar lo que dicen las noticias ignorando (o pasándose por el arco del triunfo) que es información sesgada y muchas veces errónea (los periodistas no son economistas... ¿o hacen lo que les mandan?).

    Por otra parte, no somos un pueblo precisamente combativo, lo que hace que nuestros políticos, a pesar de cagarla, se sientan bastante cómodos continuando en el poder y encima lo hagan sin ningún tipo de responsabilidad. Véase el caso (por decir uno reciente) de Montilla y el pedazo de agujero negro que ha dejado en la administración catalana. Agujero que hace unos meses no existía porque, hablando claro, se habían falseado las cuentas, pero con el cambio de gobierno ha salido todo a la luz y este señor por lo que parece se va a ir de retiro espiritual a su casa sin responder por la pésima gestión que ha realizado con dinero PÚBLICO. ¿A quién le entra eso en la cabeza? A mi desde luego no. Y en ese mismo saco meto a todos los que han venido despilfarrando comprando (o tuneando) coches de lujo, reformando despachos, haciendo estudios que no llevan a ninguna parte y un largo etcétera... Como si la austeridad y la política estuvieran reñidas.

    ¿Qué dirían los sabios griegos si levantaran la cabeza? Seguramente al ver en qué se ha convertido lo que para ellos era un honor público se pegarían cuantos tiros fueran necesarios para volver a la tumba... xD

    Muy buen post, Cos!

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  2. ¡Ah! Se me olvidaba... ¡¡¡¡hijos de una hienaaaa!!!! xD (me ha encantado ese guiño al gran Carlos, jajaja!)

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  3. Muchas gracias Sakura por tu comentario. Desde luego que no somos un pueblo combativo, y las nuevas generaciones lo son cada vez menos, tanto en términos absolutos (son la generación de la indiferencia) como comparativos (no hay más que ver como se manifestaron los estudiantes franceses hace unos meses en contra de, entre otras cosas, la reforma de las pensiones, o como está respondiendo la población de Túnez o Egipto a la llamada de la esperanza de un país mejor para el pueblo).

    No era totalmente consciente del caso de Montilla. A este respecto, me gustaría comentar que veo muchas similitudes entre él y el actual alcalde de Coruña, Javier Losada. Creo que ambos intentan / intentaron agraciar a todo el mundo (y consiguieron / están consiguiendo, creo yo, el efecto prácticamente contrario), ambos pretendieron solucionar la falta de credibilidad con nuevas promesas (ya ves tú...) e intentan convencer a todo el mundo metiéndose en campos para los que no están preparados (aunque me extraña que no pudiesen contar aquí en Coruña con gente preparada para diseñar un carril bici...). Viendo el enorme e incesante número de obras que se están llevando a cabo aquí en esta ciudad (con motivos electoralistas), espero que tras las elecciones no se descubra también un agujero negro en las cuentas de esta corporación local coruñesa...

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  4. ¡Gracias por comentar María Rosa! Por aquello de contestarte también con una frase típicamente religiosa: "que la paz sea contigo"

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